"Creo profundamente que la cerrazón del Ejecutivo y del congreso nos llevara a un estado de empobrecimiento fatal.  Los salarios que percibimos, que por cierto no son como los de ellos o los de los empresarios,  no nos alcanzaran frente a empresas carnívoras que tienen un solo objetivo: exprimir hasta el  último peso."


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Somos un país con altos porcentajes de pobreza extrema,  falta de educación, desigualdad, violencia, crimen, narcotráfico,  corrupción  pero uno de los mercados más atractivos para las empresas multinacionales. Los mexicanos sabemos consumir y aceptar el precio que se tenga que pagar,  eso es la fuente del interés que empresarios extranjeros tienen sobre el país y que ha  sido el impulsor de la reforma energética.  



Esto por supuesto que no es nuevo,  en materia de energía este proceso se ha consolidado en la sombra,  solo que no había un sentimiento de pertenecía  tan fuerte como lo tenemos con el Petróleo para que la información alertara tanto.  Basta con analizar un caso concreto: Gas.

El recurso que utilizamos los mexicanos  diariamente, para cocinar nuestros alimentos o  para bañarnos, que ha sustituido otras formas de hacerlo, como la madera o el carbón, que por su practicidad se ha convertido en algo “necesario”.  Millones de hogares compran semanalmente uno o dos cilindros o determinado volumen en  tanques estacionarios, la mayoría de los municipios en el país siguen consumiendo en esa forma, salvo algunas ciudades que cuentan con el servicio a través de una red de distribución de gasoductos,  la cual será en los próximos años la única forma de tener gas.

PEMEX “vende” el gas natural a una empresa privada que se encarga de la distribución y comercialización,    esto fue posible a partir de 1995 año en que se realizaron diversas reformas a la Constitución, que permitió  la participación de la inversión privada en el sector del gas natural. Es decir que después de la reforma de 1995 las  actividades de transporte, almacenamiento y  distribución por medio de ductos, así como el comercio exterior y comercialización de gas en territorio nacional, que  estaban reservadas al Estado a través de Pemex, se abrió a empresas privadas.  En específico el artículo 27 constitucional, en materia de petróleo fue modificado y a su vez se publicó un reglamento de gas natural.  En este reglamento se contienen varios puntos esenciales, como los requisitos para la  licitación, la importación y exportación de ese recurso,  establecimiento del costo,  así como los requisitos para ser permisionario y poder distribuir, transportar y/o almacenar. 

Lo curioso de esto es que dos años después la empresa Gas Natural Fenosa comienza a ganar licitaciones en distintos Estados, además se apropia de otros permisos que eran previos a la reforma del 95,  Repsol, empresa española, desde el 94 ya tenía operación en nuevo Laredo y Saltillo. En el 98 gana la licitación pública para la distribución en la zona metropolitana de Monterrey, por cierto la principal ciudad consumidora en el país con cerca de 700,000 clientes. De hecho más del 80% de la población cuenta con el servicio.  En el mismo año obtiene la licitación para generar electricidad en Hermosillo. Pero es en el  2000 donde se apuntan su mayor triunfo al ganar la licitación pública en el Distrito Federal. Así sucesivamente va obteniendo licitaciones en distintos estados donde también obtiene para generar electricidad. 

Pero ¿Quién es Gas Natural Fenosa? Ellos mismos se definen como: un grupo multinacional líder en el sector energético, pionero en la integración del gas y la electricidad. Presente en más de 25 países, donde ofrece servicio a cerca de 20 millones de clientes de los cinco continentes.  Es una empresa multinacional con sede en Barcelona y  que hoy por hoy es la numero uno en materia de gas en México. Sí, compra a PEMEX el gas natural, a un precio que puede ser pactado o con descuentos, según los  artículos 8 y 11 del reglamento de gas natural.  Una empresa que además de distribuir, transportar y almacenar ese recurso también puede exportarlo a los demás países en los cuales tiene presencia. Bajo precios más elevados lo que les deja ganancias multimillonarias que por cierto no benefician a México.
Interesante los matices,  dice el titular del ejecutivo que con la reforma energética, aprobada por el congreso, el país arrancará un proceso de crecimiento y estabilidad económica. Se generaran empleos y los costos en electricidad disminuirán a la par de los derivados del petróleo, tiene razón en solo una cosa, la generación de empleo, porque evidentemente el negocio será redondo. Hoy Gas natural Fenosa además de comercializar gas también vende aparatos gasodomésticos, seguros de vida, seguros de mantenimiento en instalaciones o aparatos y ofrece, si pagas puntual tu recibo, una tarjeta de crédito, es lógico que esas oficinas necesitan personal, es decir trabajadores, al tener oficinas en este país por supuesto que contrataran a mexicanos, con un sueldo mínimo y promesas de crecimiento,  con nuestros recursos obtienen ganancias millonarias y solo dejan lo remanente a los sueldos de sus trabajadores. Pero en lo demás nuestro gobierno se equivoca.

¿Por qué comprarle el gas a PEMEX si la empresa puede genéralo? El negocio ahora es redondo no solo van a comercializar gas sino también van a generarlo,  con ello van a crear más empleos y  reducirán uno o dos pesos por servicio,  el trato es justo nosotros dueños de los recursos y ellos de la inversión.  ¿Qué ganamos los mexicanos además de empleo y dos pesos menos en el servicio?  Lógico infraestructura, ductos, comprensores, reguladores, medidores,  que si después del permiso que dura 30 años y ya no queremos renovárselo pues ya nos dejaron al menos eso, porque las ganancias obviamente son para la empresa. No nos preocupemos, cada año por responsabilidad social,  no por la deducción de impuestos, nos donaran ventanas, puertas para escuelas u hospitales sino pues nos harán una carretera, que de paso les sirve para seguir llevando más ductos.

Creo profundamente que la cerrazón del Ejecutivo y del congreso nos llevara a un estado de empobrecimiento fatal.  Los salarios que percibimos, que por cierto no son como los de ellos o los de los empresarios,  no nos alcanzaran frente a empresas carnívoras que tienen un solo objetivo: exprimir hasta el  último peso. Lo que quiero decir es que de los 53 millones de personas en estado extremo de pobreza se sumaran muchos más y se les negara la esperanza de un futuro estable.  SI tu recibo de gas no es cubierto en la fecha limite entonces te suspenden el servicio, justo al día siguiente, no obstante eso te genera cargos por reconexión, perdida de privilegios como tu tarjeta de crédito Gas natural,  llamadas constantes para que pagues lo que se ha acumulado del servicio más intereses moratorios.  No he conocido a ciudadano alguno que no pague bajo el pretexto  de que no quiere hacerlo sino porque no le alcanza para pagar. Pero por eso es una empresa privada, ellos hacen negocios, no les interesan los pretextos. México perderá la oportunidad de crecer a través de sus propios recursos que  se entregaran a extranjeros. La contribución de PEMEX, esas ganancias deben quedare en el país y utilizarse para que esos 53 millones de pobres puedan tener, a través de políticas públicas integrales, la esperanza de vivir mejor o al menos no con hambre. 

Luis García Mendoza. 

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